domingo, 16 de diciembre de 2007

Almas en pena

Un sonido estridente salio por la puerta del garito cuando el hombre de la gabardina la abrió, algunas cabezas se giraron para observarle ya que destacaba entre la gente que abarrotaba aquel tugurio y no porque el atuendo del recién llegado fuese llamativo, pantalones de tergal, camisa azul y gabardina, sino porque su normalidad contrastaba con los parroquianos todos góticos de negras vestimentas.
El hombre se abrió paso hasta la barra para lo cual tuvo que empujar a unos cuantos y pese a las malas miradas nadie se atrevió a decirle nada y eso no era debido a su constitución, que era bastante normal sino a sus ojos, había algo en ellos que cortaba la respiración, una mirada de alguien que no tenia nada que perder.
Llego hasta la barra y pidió un vodka, solo sin hielo casi escupiendo las palabras al camarero y delante del vaso se quedo pensativo, la música estridente se convirtió en un sonido lejano con el paso de los minutos, mientras el hombre pensaba en la estupidez de los que le rodeaban o quizás en la suya propia por haber arriesgado y perdido todo por ellos pero no se arrepentía, el hizo lo que tenia que hacer, lo que su corazón le dicto y pese al resultado y al amargo sabor del fracaso su conciencia estaba en paz, algo que muchos no podían decir.
Después de una hora y varios vodkas una voz lo saco de su ensimismamiento, una voz cálida de mujer que ya conocía:

- Hola Baltazar, me sorprende verte en un sitio como este, suponía que lo
tuyo eran las bibliotecas

El hombre esbozo una cansada sonrisa y gira la cabeza hacia la mujer, y recordó su belleza, un conjunto perfecto su pelo moreno en contraste con sus ojos verde claro y su escultura cuerpo hacían de ella una de esas mujeres por las que los hombres pierden la cabeza. La miro a los ojos y contesto:

- Era el único lugar que he encontrado para beber
- Veo que sigues ahogando tus penas en alcohol - respondió la mujer
- Y veo que tu las sigues ahogando entre carne - Contesto Baltazar con un
tono de ligera irritación

La mujer le miro y sonrió cálidamente, mientras acariciaba su pelo canoso.

- Relajate yo no soy el enemigo - susurro la mujer.
- Lo siento, no estoy de muy buen humor- se disculpo Baltazar
- Llevas de mal humor mucho tiempo, deberías relajarte de vez
en cuando - susurro la mujer.
- Me gustaría, acaso crees que me gusta despertarme en medio de la
noche con el recuerdo de nuestros hermanos muriendo -
- Yo también estuve allí recuerdas - Respondió con dureza la mujer-
Crees que no tengo las mismas pesadillas, el mismo sabor amargo
cuando paso delante de una iglesia y veo la obra de ese cabrón.
- Lo siento, supongo que llevo demasiado tiempo sin algo de acción,
y eso para un soldado es un suplicio.
- La ultima vez fue.... - la mujer se quedo pensativa unos segundos-
la revolución bolchevique, de eso hace mucho, tendrías que haber
venido a París en el 68, no estuvo mal.
- Niñatos jugando a ser hombres, eso fue una perdida de tiempo -
contesto con ira Baltazar - Y para que, para que ahora sean hombres
de bien, una decepción.
- Y no ha sido así como ha terminado todo siempre- respondió la mujer con la resignación
grabada en su voz - todo lo que hemos conseguido construir se ha
desmoronado por su santo toque corruptor.
- No es eso de lo que nos llevan acusando tanto tiempo- Respondió
burlonamente Baltazar
- Es irónico verdad, que nos hayan perseguido por algo que no hemos
hecho aquellos que si lo hacen- sonrió la mujer - Supongo que
estamos condenados a no triunfar nunca, no has pensado en dejarlo
alguna vez.
- Nunca - La voz de Baltazar sonó inflexible - Me niego a dejarle
ganar, a que este tranquilo, aunque no pueda triunfar, aunque el
fracaso sea el único resultado que obtendré no cejare ni un día,
acaso piensas que tomamos la elección equivocada.
- No - sonrió la mujer - estoy orgullosa de lo que hicimos y de que
jamas nos han doblegado, nosotros les dimos la libertad, con todo
lo que ella significa y aunque la sacrifiquen constantemente
cuando tienen miedo, mientras uno de ellos se mantenga desafiante
frente a la ignorancia y el miedo, habrá una razón para luchar.

Baltazar miro a la mujer y durante unos segundos la recordó, con su armadura y su espada, manchada por la sangre de miles y ronca de gritar que no se rendiría jamas, durante ese momento volvió a ser joven, pero sobre todo recupero el idealismo de aquellos días lejanos.

Se levanto del taburete y metió la mano en su gabardina, pero la mujer le hizo un gesto y con voz risueña le dijo

- hoy invito yo, me ha gustado volver a verte- y su sonrisa ilumino la habitación - ¿sabes algo de el? - en ese momento su voz se lleno de premura.
Baltazar apuro la copa y respondió

- Le vi el año pasado, estaba en oriente medio, ya sabes que siempre le ha gustado vigilar lo que el buen cabrón hace, me digo que no hay que bajar la guardia, que el momento puede estar al llegar, ya le conoces-

Baltazar se giro y fue hacia la puerta, cuando llego a ella giro su cabeza, y con voz cansada dijo:

- A mi también me ha gustado volver a verte, siempre es bueno compartir una copa con un viejo camarada, cuidate Amy - El nombre retumbo en la sala y por un segundo las luces del lugar crepitaron.
Cuando la puerta se cerro, Baltazar pensó que siempre es bueno encontrar a un camarada , es bueno saber que todavía algunos seguían la lucha.

3 comentarios:

Javi dijo...

Una historia original sobre el tema que siempre carcome a los que nos cuestionamos la verdades establecidas ¿y si realmente los malos ganaron y los que tenemos por demonios y corruptores no son más que heroes víctimas de la propaganda de ese mal?

Me ha encantado :)

Cuervo dijo...

yo lo he entendido como que ambos son demonios, pero demonios no malvados, sino libertadores, pues al fin y al cabo la adoración a cualquier dios no es otra cosa que unos grilletes.
Me mola por que encaja a la perfección con mi relato para el fancine.

¿Sólo yo he pensado en la novena puerta cuando pone lo del bar lleno de góticos??

Isabel dijo...

no, no eres el único que ha pensado en la novena puerta, yo también he pensado en ella.

Bueno yo a diferencia de los demás no voy a intentar sacar conclusiones más allá de lo bien escrito que está el relato y de lo que me ha hecho sentir la excelente ambientación y descripción de la escena. me gustan tanto tus historias porque te hacen sumergirte en la trama, simplemente con un diálogo eres capaz de expresar los sentimientos de los personajes y eso me parece una pasada, tus historias transmiten mucho.